Operacionalización de la variable dependiente
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definiciones
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viernes, 23 de enero de 2015
martes, 20 de enero de 2015
PARTICIPACIÓN DE LOS NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES PARA FORTALECIMIENTO DE SU IDENTIDAD CIUDADANA
Mediante el presente artículo se busca demostrar la posibilidad
real de que los niños, niñas y adolescentes del caserío Caballo Blanco
pueden participar activamente en los procesos sociales, políticos, económicos y
medioambientales de su localidad ejerciendo su derecho a la participación
cuidada y ser protagonistas del cambio y desarrollo de su comunidad.
Palabras clave: participación,
desarrollo comunitario, espacios de dialogo, niños niñas y adolescentes.
Abstract : In the present article seeks to demonstrate the real possibility that children and adolescents hamlet Caballo Blanco can actively participate in social , political, economic and environmental processes your local exercising their right to the careful participation and be protagonists change and community development .
Keywords : participation, community development, spaces for dialogue , children and adolescent girls
Abstract : In the present article seeks to demonstrate the real possibility that children and adolescents hamlet Caballo Blanco can actively participate in social , political, economic and environmental processes your local exercising their right to the careful participation and be protagonists change and community development .
Keywords : participation, community development, spaces for dialogue , children and adolescent girls
En la actualidad para la
mayoría de grupos sociales lo ideal es tener una comunicación más
participativa, dialógica, horizontal y creativa. Este cambio comunicacional se
da a nivel estudiantil, de familia, iglesia y a nivel de organizaciones
informales. Así mismo se manifiesta también en los medios masivos, que ya
dejaron de tratar exclusivamente de temas políticos, e informan sobre todos los
temas posibles, tratando de captar audiencias. Además las personas acceden a
los medios de comunicación y participan emitiendo su opinión.
Sin embargo y a pesar de la
generalización de la tecnología los niños, niñas y adolescentes del caserío Caballo
Blanco – Pucalá aún no han desarrollado esa capacidad de participar activamente
en los medios de comunicación como en las decisiones que se toman de su
comunidad. Es más se podría decir que muchos de ellos desconocen del poder que
tienen dentro del proceso de desarrollo de su localidad por lo cual se mantiene
al margen de los procesos y actividades que realizan sus autoridades, dejando
siempre el derecho a elección y participación solo a los adultos. Pero como
podemos hablar de adultos participativos si cuando fueron jóvenes nunca se
informaron de sus derechos , primero como niños, niñas y adolescentes y luego
como jóvenes, para así llegar a una
adultez con las armas necesarias en el conocimiento de sus derechos y
obligaciones, para no dejarse engañar por las autoridades o para no
desperdiciar el potencial con que una comunidad cuenta, que sin importar el
tamaño de población, o la lejanía a la cuidad puede alcanzar un desarrollo
colectivo.
Entre las personas adultas, la idea de que los
niños, niñas y adolescentes debería participar provoca reacciones de desconfianza,
duda o miedo y algunas veces imaginamos que darles a los niños la oportunidad
de expresar sus ideas es sinónimo de darles el control total y dejarles que se
hagan cargo del mundo. Por lo que les ofrecemos
pocos espacios y oportunidades para que expresen sus propias ideas y opiniones.
La necesidad de considerar a los niños y niñas como sujetos activos de nuestra
sociedad es cada vez es más grande y, también, la necesidad de formar personas
capaces de decidir sobre su propio desarrollo y de aportar juicios y soluciones
en sus familias, escuelas y comunidades aportaría al desarrollo que tanto
ansiamos.
Peter Crowly define el derecho a
la participación como un derecho civil y político porque es “un principio
rector clave, un derecho ‘facilitador’, es decir que su cumplimiento contribuye
a asegurar el cumplimiento de todos los demás derechos. No es solamente un
medio para lograr un fin, ni tampoco simplemente un ‘proceso’: es un derecho
civil y político básico para todos los niños y, por lo tanto, también un fin en
sí mismo.
Así mismo cabe mencionar que existen diversas teorías sobre el
desarrollo de la identidad en la etapa de la niñez y la adolescencia, y muchas
de ellas coinciden en que al final de estas dos etapas la participación
comunitaria ocupa un lugar considerable, sin embargo, cada período necesita
tipos de participación diferente.
Por ejemplo en la etapa final de la niñez, es decir, de los 8 a los 11
años, los niños y niñas son considerados entusiastas y desarrollan la necesidad
de división del trabajo y de compartir oportunidades. Además, ven el trabajo en
grupo como una oportunidad de demostrar su capacidad y sus primeras expresiones
de autonomía; por tal motivo, si se trabaja con niños y niñas de esta edad se
debe proporcionar los recursos para motivar su ánimo y llevar a cabo programas
de participación que estimulen su energía frente al mundo como canal para
explorar su identidad y así despertar en ellos la voluntad de participar
activamente en su comunidad.
En lo que se refiere a la etapa final de la adolescencia, al igual que
se experimentan cambios fisiológicos, se experimenta un período de identidad
que busca consolidar su relación con la sociedad. Al contrario que la etapa
final de la niñez, en esta fase los jóvenes son más introvertidos y los proyectos
en los que participan deben permitir la comparación entre uno mismo y los otros
en contextos emocionales. (Hart 20001)
Algo más que debemos tener en cuenta por su nivel
de importancia es el concepto de autoestima, ya que lo que los niños y jóvenes
sienten por sí mismos es un factor fundamental en el proceso de participación,
y con frecuencia está relacionado con la clase social o cultural a la que
pertenecen. Por lo que los niños, niñas o adolecentes con una autoestima baja
desarrollan formas de defensa que no les permiten comunicar sus ideas y
sentimientos, lo que conlleva que la participación en grupo sea más difícil.
Por tal motivo, es fundamental identificar la situación y darles oportunidad
para que desarrollen sus propias capacidades, lo cual significa proporcionar
diferentes formas de participación y de expresión en las que ellos puedan
encontrarse más cómodos y así poco a poco empezar a soltarse para llegar a una participación
conjunta.
Los niños, niñas y adolescentes presentan
diferentes aportaciones en la participación grupal dependiendo a la etapa de
desarrollo en que se encuentren.
Por lo que podemos decir que si buscamos un
desarrollo de nuestro país, no debemos olvidarnos de las comunidades alejadas
de la cuidad así como no debemos dejar de lado a los niños, niñas y adolescente
que también tienen mucho que aportar en este proceso de desarrollo. Pues todos los niños, niñas y
adolescentes son “sujetos de derecho” que tienen derecho a opinar, a decir
“algo” sobre aquello que les afecta o desean que cambie. Según Cussiánovich
(2002), “la participación permite retomar la condición de sujeto y actor del
niño, de su derecho a la opinión, a tener voz, a participar en todo aquello que
le concierne. Los fundamentos conceptuales de los que nace esta consideración
parten de la consideración de dignidad e igualdad que goza toda persona, de la
esencialidad de ser sujeto social, de la educabilidad de todo ser humano, de la
responsabilidad como condición de libertad y el interés superior del niño”
¿Por qué debemos incentivar a los NNA (niños, niñas y adolescentes)
a participar?
·
Porque los NNA son ciudadanos
del presente con derecho a participar. Si participan desde temprana edad con
seguridad serán mejores ciudadanos.
·
Los NNA al participar
desarrollan y potencian una serie de habilidades, adquieren poder, mejoran su
autoestima y disfrutan de su participación.
·
Los NNA al participar en
acciones de incidencia se convierten en actores de su propio desarrollo y dejan
de ser receptores pasivos de lo que “otros” deciden en su nombre.
·
Los NNA tienen derecho de
influir en las decisiones que afectan sus vidas.
·
Involucrar a los NNA contribuye
a proponer mejores soluciones para resolver la problemática que les afecta.
·
Los
tomadores de decisión les prestan más atención a los NNA.
Entonces
es importante que los NNA participen de manera organizada para lograr las metas
que se proponen en equipo, “La participación en la sociedad
suele estar vinculada a la organización. En el caso de la infancia y la
adolescencia esto adquiere una vinculación indispensable para el ejercicio de
los derechos de los NNA, por cuanto actúa como mecanismo de socialización,
articulación, empoderamiento, visibilidad e impacto. Tanto en la Convención, en
el artículo 15 sobre la libertad de asociación y de celebrar reuniones
pacíficas; como en la Observación General N° 12 párrafo 128, se recomienda
apoyar y estimular a los niños para que formen sus propias organizaciones e
iniciativas dirigidas por ellos mismos, a fin de crear espacios para la participación
y representación auténticas” (Informe para
Save the Children. Solari, Gina. Promoción de la Participación de Niños, Niñas
y Adolescentes.)
Debemos entender que darles a los niños, niñas
y adolescentes la oportunidad de participar
es incorporar como experiencia de vida, la pertenencia a espacios colectivos
donde las opiniones de cada uno importan, donde se deben acatar ciertas normas
para que todos se expresen con libertad, donde muchas veces se deben aceptar
decisiones que no coinciden plenamente con los deseos de cada uno, pero que
reflejan la postura tomada por un colectivo que nos incluyó, escuchó e
intercambió argumentos para llegar a esa decisión. Se trata de buscar un
aprendizaje donde niños, niñas y adolescentes aprenden junto a adultos que
participan indirectamente de estas experiencias descubriendo que otras formas
de relacionamiento intergeneracional son posibles, que dar un lugar diferente a
los niños no es sinónimo de caos, sino de un orden diferente que contribuye a
mejorar la calidad de vida de todos y todas.
Para promover y respetar la importancia de la participación de los niños,
niñas y adolescentes Save the Children ha elaborado estos principios a los
cuales ha denominado Estándares de Participación de la Niñez:
·
“Un
enfoque ético: transparencia, honestidad y responsabilidad. Las organizaciones de
adultos y los trabajadores se comprometen a una práctica participativa ética y
a la primacía de los mejores intereses de la niñez.
·
La
participación de la niñez es apropiada y relevante. Niños y niñas participan y
trabajan sobre asuntos que los afectan directamente y tienen la opción de
participar o no.
·
Un
entorno favorecedor y amigable para la niñez. Niños y niñas son recibidos en un
entorno seguro, acogedor y estimulante para su participación.
·
Igualdad
de oportunidades. El trabajo para la participación de la niñez debe cuestionar,
y no reforzar, los patrones existentes de discriminación y exclusión. Esto
anima a aquellos grupos de niños y niñas que típicamente sufren de
discriminación o frecuentemente son excluidos de las actividades a involucrarse
en los procesos participativos.
·
El
personal trabaja con efectividad y confianza. Se capacita y apoya a los adultos
–gerentes y personal– involucrados en el trabajo de la participación de la
niñez para que su trabajo sea del más alto nivel.
·
La
participación promueve la seguridad y protección de la niñez. Las políticas y
procedimientos para la protección de la niñez son parte esencial del trabajo
participativo con niños y niñas.
Todas las personas estamos
llamados a asegurar el seguimiento y la evaluación de lo antes expuesto. Ya que
el indicador del respeto hacia la participación de niños y niñas es el
compromiso de brindar retroalimentación y/o seguimiento, y de evaluar la
participación de todos los involucrados en acciones, proyectos, programas,
etc.”.
La participación de los niños,
niñas y adolescentes busca hacer incidencia desde un enfoque de desarrollo
basado en derechos, lo que implica entender “dicho apoyo” solicitado a la
autoridad (sea alcalde, congresista, ministro u otro) como “un derecho
exigible” y, por tanto, como “un deber” de ser cumplido por parte del “garante
de derecho” o “portador de obligaciones”, siendo quienes promueven su
cumplimiento “portadores de derechos”.
Después de haber expuesto la razón
por la cual es importante la participación de los niños y adolescentes, quisiera
contrastarlo con la realidad que se vive en el caserío de Caballo Blanco, si
bien es cierto la escaza participación de los NNA, es un problema que se puede
considerar general en nuestro país, pero como antes mencionaba no solo hay que
darle prioridad a las poblaciones que se ubican en la cuidad sino también incentivar
a aquellos de localidades alejadas y poco participativas de nuestra región a
involucrarse en el camino hacia el desarrollo. Así también es importante
mencionar que se está dirigiendo esta investigación a los niños , niñas y
adolescentes de entre 10 a 14 porque ellos están en ese espacio de cambios
donde es muy importante colaborar con su formación como ciudadanos, pero como ciudadanos
distintos, ciudadanos que participen activamente y hagan escuchar sus ideas por
lo cual si empiezan desde pequeños cuando tengan más responsabilidades conocerán
sus derechos y deberes, para hacer respetar su opinión y formar parte del
desarrollo, dejando de lado la idea de que solo las autoridades están obligadas
a realizar el cambio de desarrollo y mejora de una comunidad.
Al tener claro cuán importante
es la participación de los niños, niñas ya adolescentes del caserío de Caballo
Blanco, se propone incentivar en ellos la participación para el fortalecimiento
de su identidad ciudadana mediante un plan de comunicación basado en el
desarrollo de sus capacidades expresivas generando así espacios de dialogo
donde se sientan cómodos y seguros de poder expresar lo que sienten y creen. Ya
que mediante varios proyectos de comunicación se ha demostrado que los talleres
de expresión ayudan en gran manera a que los NNA ejerciten su capacidad de comunicación
e intervención cuando sea necesario o crean que deben actuar.
Para
reafirmar lo antes expuesto nos presentaremos las teorías de las cuales me he
servido como base para realizar esta investigación encaminada a la comunicación
para el desarrollo.
Teorías:
Teoría de la participación.
Incorpora
los conceptos del emergente esquema de referencia de la multiplicidad (otro
desarrollo). Afirma la importancia de la identidad cultural de las comunidades
locales y de la democratización y participación en todos los niveles
internacional, nacional, local e individual. Esto apunta a una estrategia no
meramente inclusiva sino ampliamente originada en los tradicionales
“receptores” de la comunicación. Paulo Freire (1983:76) se refiere a esto como
el derecho de toda la gente a expresar su palabra individual y colectivamente:
“esto no es el privilegio de algunos pocos hombres, sino el derecho de todo ser
humano. Por lo tanto ninguno puede expresar una palabra verdadera en soledad
—ni puede decirla por otro, en un acto prescriptivo que silencie las palabras
de otros”.
Es
muy importante en el proceso de la toma de decisiones para el desarrollo porque
hace compartir la información, el conocimiento, la confianza, el compromiso y
una correcta actitud respecto de los proyectos de desarrollo. “Esto requiere de
una nueva actitud para superar el pensamiento estereotipado y promover una
mayor comprensión de la diversidad y la pluralidad, con pleno respeto de la
dignidad y la igualdad de las personas que viven en diferentes condiciones y
actúan de modos diferentes”. (International Commission for the Study of
Communication Problems, 1980:254). Este modelo sostiene la colaboración
recíproca a través de todos los niveles de participación. Es necesario escuchar
lo que otros dicen, respetar la actitud de la contraparte y tener confianza
mutua.
Esta
teoría prueba la capacidad con la que cuentan las personas para elegir y decir
al momento de participar dentro de cualquier espacio de dialogo. Según Xavier (1980)
“Los esfuerzos del desarrollo deben basarse en la capacidad de la gente para
discernir qué es lo mejor que se puede hacer cuando buscan su propia liberación
y cómo participar activamente en la tarea de transformar la sociedad. Las
personas son inteligentes y tienen siglos de experiencia. Pongamos en juego su
fortaleza. Escuchémoslas”.
Según muchos autores la
auténtica participación se relaciona directamente con el poder y su
distribución en la sociedad. La participación “puede resultar incómoda para
aquellos que sostienen el status quo y en consecuencia es esperable que sean
resistidos dichos esfuerzos de fortalecimiento del poder de la gente” (Lozare,
1994:2). Por lo tanto el desarrollo y la participación están íntimamente
relacionados.
Así mismo cabe mencionar que
existen dos enfoques principales de la comunicación participativa que en la
actualidad son aceptados como de sentido común. El primero es la pedagogía
dialógica de Paulo Freire y el segundo incluye las ideas de acceso,
participación y autogestión articuladas en los debates de la Organización de
las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (UNESCO) de la
década del 70. Cada proyecto de comunicación que se autodenomina participativo
acepta estos principios de la comunicación democrática.
Entonces el argumento de Paulo
Freire muestra una estrategia teórica dual. Insiste en que las personas
dominadas deben ser tratadas como sujetos plenos en cualquier proceso político.
Esto implica una comunicación dialógica. Freire sostiene que la oportunidad
individual no es una solución para las situaciones generales de pobreza y
dominación cultural.
El segundo discurso sobre la
comunicación participativa está en el lenguaje de la UNESCO acerca de la
autogestión, el acceso y la participación formulado en 1977 en el encuentro de
Belgrado, Yugoslavia. El informe final de este encuentro define los términos de
la siguiente manera:
Acceso refiere al uso de los
medios de comunicación para el servicio público. Podría ser definido en
términos de las oportunidades disponibles para el público de seleccionar
programas variados y relevantes y de tener medios de retroalimentación para
transmitir sus reacciones y demandas a las organizaciones productivas.
La participación implica un más
alto nivel de involucración del público en los sistemas de comunicación. Esta
incluye la participación del público en el proceso de producción y también en
el gerenciamiento y la planificación de sistemas de comunicación.
La participación puede ser nada
más que la representación y la consulta del público en el proceso de decisión.
Por otro lado, la autogestión es la más avanzada forma de participación. En
este caso, el público ejercita el poder de decisión dentro de empresas y
organizaciones de la comunicación y está también plenamente envuelto en la
formulación de políticas y planes de comunicación.
Estas ideas son importantes y
ampliamente aceptadas como una teoría normativa de la comunicación alternativa:
ésta supone acceso y participación. Sin embargo, hay ciertas diferencias con el
planteo de Freire. El discurso de la UNESCO incluye la idea de una gradual
progresión. Alguna capacidad de acceso puede ser obtenida pero la autogestión
puede ser pospuesta al menos durante algún tiempo. La teoría de Freire no
comparte dicho compromiso.
El discurso de la UNESCO habla
en términos neutrales acerca del “público”. Freire habla de los oprimidos.
Finalmente el discurso de la UNESCO coloca el foco principal en la institución.
La radio participativa, por ejemplo, significa una emisora de radio que es auto
gestionada por aquellos que participan en ella. Por lo cual podemos decir que
nos inclinamos por el discurso de la
UNESCO, ya que lo que se quiere es incentivar el deseo por un desarrollo
colectivo de las personas sin verlas a ellas mismas como personas marginadas o
sin derechos, sino más bien impulsar en ellas sus capacidades participativas.
La comunicación para el
desarrollo es vista desde esta perspectiva como un proceso de intercambio de “significados”,
donde importa el contexto social, los patrones de relación y las instituciones intervinientes. Sin olvidar que las redes
paralelas a las institucionales son altamente participativas y, sin contar con
ellas, puede afectarse seriamente los esfuerzos de comunicación. Estas no son
excluyentes entre sí. Un uso integrado puede reanudar en mucha mayor
efectividad.
La comunicación para el
desarrollo es vista también como una relación. “toda la acción de desarrollo-
dice Alfaro (1993)- se sitúa entonces en relaciones intersubjetivas diversas y
complejas”, que han de reconocer la presencia de un “otro”. En tales relaciones
no hay un sujeto pasivo identificado como el beneficiario. Hay, por el
contrario una relación activa en la que es necesario reconocer un rol a los
destinatarios de cada proyecto. De esta forma estos nexos contribuyen a definir
las identidades mutuas.
Comunicación participativa
tiene dos enfoques principales (Servaes). El primero es la pedagogía dialógica,
centrada en el habla. Se centra en el habla grupal y no en los modernos medios
de comunicación. El segundo está ligado a las propuestas impulsadas desde la
UNESCO sobre acceso (en la selección de programas y en la retroalimentación), participación
(en el proceso de la comunicación) y autogestión (decisión al interior de las
empresas de la comunicación). En cualquier caso ofrece una perspectiva
interactiva y no lineal.
Teoría
de la comunicación comunitaria
La idea de la comunicación
comunitaria obedece al interés por el papel que podría desempeñar el individuo
en la configuración de su propio entorno sociopolítico, económico y cultural.
En efecto, no solamente se
refiere al acceso a la información y a la participación en los medios de
producción, sino también a una gestión comunitaria del sistema de comunicación
y al establecimiento de las políticas de comunicación. Esta teoría toma de los
estudios críticos culturales la necesidad de lograr consensos morales y
negociaciones en sociedades cada vez más y más conscientemente pluralistas.
Pide que se reconozca el derecho de existencia a las diferentes identidades
culturales para llegar a un paquete común de significados y a una filosofía pública,
donde cada uno puede reconocer algo de su identidad.
Es aquí donde la ética de la comunicación
comunitaria plantea que la ciudadanía tiene un derecho humano independiente del
Estado. Dice que el fundamento de la nación no es el Estado, sino la
infraestructura densa de organizaciones voluntarias construidas a través de la
participación directa de la gente a nivel local. Es la sociedad civil. Y
establece que los medios de comunicación ciertamente deben informar sobre el
Estado, pero asimismo sobre la sociedad civil y sus integrantes, y sobre lo que
ellos opinan del actuar del Estado. Está mucho más atenta a las corrientes de
insatisfacción e injusticia de los grupos periféricos. La ética comunitaria de
la comunicación busca potenciar a los grupos a través de la afirmación y
reconocimiento de su identidad, pero sin buscar el controlar y dominar. La
afirmación de identidad lleva a la claridad del tratamiento justo o injusto de
su grupo. En el momento más impredecible, este sentido de identidad puede
llevar a una acción política decisiva. La experiencia indica que los procesos
de democratización de la comunicación se han logrado a través de movimientos
sociales.
Relacionando la teoría con la
propuesta de la participación de los niños, niñas y adolescentes para
fortalecer su identidad ciudadana y así poder colaborar con el desarrollo de su
comunidad podemos decir que la teoría tiene mucho que ver pues , es necesario
que los NNA se sientan identificados con su comunidad involucrarse en los temas
que a ella conciernen y despertar en ellos el deseo de la participación además de
entender que es necesario su colaboración para un desarrollo colectivo y de
partes iguales tanto niños, niñas ,adolescentes, y adultos.
Conclusiones
En la actualidad se habla y se
busca mucho una sociedad democrática y participativa si bien es cierto, muchas
veces la teoría pocas veces se cumple, sin embargo esto no desanima a los que
creemos que se puede lograr un cambio si es que realmente se quiere y se
trabaja para lograrlo. Además los actuales medios de comunicación y las nuevas tecnologías
facilitan la participación de los ciudadanos.
También hay que recordar que las
redes paralelas y alternativas, que no siempre son activas, a menudo funcionan
a través de estructuras de clases, religiosas, socioculturales y políticas o
pueden ser usadas a través de canales folklóricos, artísticos o culturales.
Estas redes muestran un comportamiento altamente participativo, altos índices
de credibilidad y una fuerte integración orgánica con otras instituciones
consolidadas de una determinada sociedad.
Por otro lado la teoría de la comunicación
comunitaria indica la importancia de la participación pero no sin antes generar
esa identidad con nuestra cultura, con la realidad que se vive para primero
conocer con lo que contamos y ver en que debemos reforzar, cuáles son nuestras habilidades
y cuáles son nuestras carencias, para dependiendo de ello empezar a trabajar.
Referencias
Frances J. Berrigan “La
comunicación comunitaria Cometido de los medios de comunicación comunitaria en
el desarrollo” ISBN 92-3-301771-0 Publicado en 1981 por la Editorial de la
Unesco
lunes, 12 de enero de 2015
DETERMINACIÓN DE LA MUESTRA DE ESTUDIO
¿De qué manera la ejecución de un plan de comunicación basado en el desarrollo de capacidades expresivas favorecerá la apertura de espacios de diálogo e involucramiento social en los niños y adolescentes del colegio “Andrés Barón Berrios” del caserío Caballo Blanco para el fortalecimiento de su identidad ciudadana?
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